Pantanos brumosos de Albión
Albión es una pequeña isla, azotada por el viento de la costa de Norsca en el Gran Océano, cerca del Viejo Mundo. Se dice que llueve todos los días en Albión, las islas están envueltas en la niebla la cual es muy densa, el terreno es principalmente pantanoso, con inumerables ciénagas y pantanos.
Durante la primera incursión del Caos en el mundo, luego de la destrucción del portal de los Ancestrales, los Arúspices o Druidas, como los llamaban la gente de Albión, reunieron a los Gigantes y les pidieron que construyesen para ellos una serie de círculos de piedra. Los Arúspices pronto dispusieron de gran cantidad de estos círculos pétreos, que llamaron Piedras Ogham, cuyas propiedades místicas les permitieron canalizar sus hechizos para confinar a las fuerzas del Caos en el norte y tejer un velo de niebla alrededor de la isla para proteger las Piedras. No obstante, la neblina que rodeaba la isla ocultó, además, el sol. Algo en la naturaleza de los círculos de piedra atraía la lluvia y las tormentas y, en un corto periodo de tiempo, la fértil tierra de Albión se convirtió en una región encharcada, con lodazales en los que un hombre podía hundirse sin dejar rastro.
Durante la primera incursión del Caos en el mundo, luego de la destrucción del portal de los Ancestrales, los Arúspices o Druidas, como los llamaban la gente de Albión, reunieron a los Gigantes y les pidieron que construyesen para ellos una serie de círculos de piedra. Los Arúspices pronto dispusieron de gran cantidad de estos círculos pétreos, que llamaron Piedras Ogham, cuyas propiedades místicas les permitieron canalizar sus hechizos para confinar a las fuerzas del Caos en el norte y tejer un velo de niebla alrededor de la isla para proteger las Piedras. No obstante, la neblina que rodeaba la isla ocultó, además, el sol. Algo en la naturaleza de los círculos de piedra atraía la lluvia y las tormentas y, en un corto periodo de tiempo, la fértil tierra de Albión se convirtió en una región encharcada, con lodazales en los que un hombre podía hundirse sin dejar rastro.