El Bosque de Loren
Athel Loren es el más viejo de todos los bosques del Viejo Mundo. Se trata de un lugar místico cuya sombra se extiende más allá de lo que muchos piensan. Monolitos con ajadas runas élficas delimitan los lindes de este reino ancestral. Tras ellos habitan enormes árboles cuyas ramas se mueven con suavidad, como intentando escapar a la barrera mágica que conforman los primeros. Las raíces se retuercen y se clavan en las rocas cubiertas de musgo y una baja neblina se arremolina en torno a los árboles y alcanza los claros y roquedales. Este verdoso laberinto desconcierta hasta a la más valerosa de las almas. El intruso no deja de ver movimientos por el rabillo de su ojo, escuchar extraños sonidos a su alrededor y sentir que le están observando en todo momento. El bosque parece estar vivo y mirándote.